Amanda Beatriz Tah Arana, es una mujer artesana originaria de la localidad de X-Pichil, Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo
Especialidad
Hipiles o vestidos tradicionales mayas elaborados en tela industrial con bordado en punto de cruz y aplicación de encajes
Historia
Durante su niñez, su mamá, abuela y tías le enseñaron a bordar. Desde entonces, se ha interesado en conocer diferentes técnicas, entender la historia de los diseños geométricos y continuar aprendiendo de su comunidad. Por medio del bordado, busca promover, preservar y mantener vivo su patrimonio cultural.
La artesana siempre escuchó historias en contra de sus orígenes. Su abuela, de 75 años, todavía cuenta que “antes no la dejaban hablar la lengua maya, ni la dejaban portar un huipil”. Ahora, con sus 28 años, dice: “A dónde voy portó con orgullo el huipil, habló con orgullo la lengua. Los textiles me han dado esta parte de decir: ‘sé orgullosa de tu lengua’, me hicieron regresar a querer aprender más, a conocer las historias que llevó bordadas”.
Junto con otras artesanas fundó la marca Lool Pich. Actualmente, Amanda Tah es una marca registrada con la cual busca impulsar el arte textil. Por su trayectoria y labor de difusión y protección de las costumbres y tradiciones de su comunidad, recibió en 2022 el reconocimiento Mujer Quintanarroense Destacada.
Las prendas tradicionales que elabora, le han abierto el mundo: ella representa a un colectivo de 20 mujeres tejedoras y con sus diseños viajó a Arabia Saudita. También forma parte del Consejo asesor de Original, el encuentro de arte textil mexicano.
Logros
En el año 2022 La joven artesana maya, participo en la Conferencia Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura Unesco sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible en una actividad realizada en la ciudad de México.
En una entrevista, Amanda Tah, señaló que esa actividad fue una oportunidad muy grande para dar a conocer la riqueza cultural con la que cuenta la zona maya y la importancia de conservar el conocimiento con el que cuentan las mujeres mayas y que a lo largo del tiempo han aprendido del legado de sus padres y abuelos.
“Somos la generación de proteger nuestro patrimonio cultural y tradicional de nuestro estado, por ello con mucho orgullo portamos nuestro hipil, que nuestra cultura vaya de generación en generación, y que sigamos promoviendo nuestro bello arte del textil desde su cosmología” señaló.
Referencias: (LajornadaMaya),(SecretariadeCultura),(ElHeraldo)