Ulises Navarro impulsor de Newen, un detergente biodegradable con pH neutro que lava sin enjuagar.
Todos necesitamos agua para vivir eso es innegable, pero a través del uso que hacemos del agua, y tomando en cuenta la baja disponibilidad de agua dulce en nuestro planeta (del 2.5 al 2.75%) es más que obvio que debemos cuidarla, el problema viene en la forma en cómo utilizamos el agua, por ejemplo: para ducharnos, para ir al baño, para lavar ropa, trastes, el coche, y con los detergentes o jabones que utilizamos la vamos contaminando poco a poco.
De acuerdo con información del Conacyt (Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías), en México hay más de 260 sitios con aguas altamente contaminadas que se encuentran en las cuencas hidrológicas: Aguas del Valle de México, Balsas, Lerma-Santiago-Pacífico, Pacífico-Sur y Península de Baja California.
Mucha de esa contaminación se debe a la minería, la descarga de aguas residuales, el agua de las industrias, los desechos domésticos, plásticos variados, residuos sólidos urbanos, lixiviados (agua de lluvia mezclada con basura en descomposición), aceites, entre otros.
Las aguas residuales domésticas suelen contener restos de detergentes que por su fórmula química contaminan la poca agua que hay disponible.
Con el fin de atender esta problemática surge Newen, Detergente busca darle una ayudada al medio ambiente y de paso ahorrar agua, luz y verter menos químicos a las aguas residuales.
Un día Ulises Navarro en compañía de sus amigos y socios Alfonso González y Humberto Ramos, se pusieron a filosofar intentando arreglar ese problema, y de ahí surgió la idea en 2013 de crear un producto con la idea de que mientras más se utilizara, más beneficio creara.
Ulises Navarro egresó de la licenciatura en Mercadotecnia en 2010, y en el tiempo que lleva desempeñándose como profesionista ha procurado ser fiel a su ideal de hacer un cambio de paradigma en lo que se refiere al marketing.
Con la inquietud de alejarse del concepto tradicional de la mercadotecnia, Ulises Navarro buscó alternativas y en su andar conoció a Alfonso Gonzalez, que llevaba 12 años involucrado en la comercialización de productos ecológicos y a Humberto Ramos, quien conserva fórmulas químicas de impacto positivo que le fueron heredadas de su padre. “Él tenía un gran producto, pero no era consciente de su valor”.
En base a una serie de problemas que detectaron en Guadalajara, en el Río Santiago, específicamente, decidieron desarrollar este detergente. “Conocía de los procesos energéticos y de eficiencia energética, sabía que se gastaba muchísima agua y muchísima electricidad en hotelería, en lavanderías industriales, en casas y demás. Cada lavadora tira 200 mililitros de químicos por cada lavadora grande que se utiliza, más 140 litros de agua, estamos hablando de cerca de 7 garrafones por cada lavadora”.
Gracias a su perseverancia y experiencias en conjunto han logrado colocar en el mercado un producto de limpieza que brinda grandes beneficios a la sociedad. Con el producto Newen, un detergente ecológico que no necesita el ciclo de enjuague, buscan generar un impacto significativo en el ahorro de agua y electricidad en lo que se refiere al área de lavandería.
Y ¿Cómo funciona?
La fórmula de Newen es muy concentrada, de manera que para lavar una carga de 10 Kg de ropa (lo que le cabe a la mayoría de las lavadoras domésticas) se necesitan entre 10 y 30 mililitros (entre una y dos cucharadas) de acuerdo al nivel de suciedad.
El detergente contiene un pH neutro, sin residuos por lo que no necesita ser enjuagado, y con esas características consigue ahorrar agua y energía eléctrica, además que, al ser biodegradable, es mucho más fácil removerlo de las aguas residuales.
Actualmente son el detergente principal en varias lavanderías, pequeños y grandes hoteles y también en algunos hogares, pero continúan buscando puntos de venta, ya que los creadores tienen la idea que entre más personas lo conozcan y lo usen, mayores beneficios habrá para la conservación del medio ambiente.