¿Amiguruqueeeeee? Si ya alguna vez habías visto estos monitos tejidos y tal vez no sabías cómo se llamaba la técnica, pero los encontrabas adorables, demasiados tiernos, y seguro que querías tener uno.

Hoy en el BLOG DE LA IDEAS hablaremos del origen de una hermosa y divertida tendencia, y nos referimos al Amigurumi, técnica del crochet que incluye la creación de animales, personas, objetos y muchas cosas más. ¡El límite es la imaginación!

Amigurumi significa “Peluche Tejido”, es una técnica que se origina en Japón y
que actualmente es un furor en el mundo.

Estos muñecos, tejidos a crochet o también en otras partes lo llaman ganchillo, nacen en Japón donde a partir de los 50, cuando la cultura japonesa se dirigió a lo cute o Kawaii (significa o se puede traducir como bonito, adorable, muy tierno). Cuando finaliza la Segunda Guerra Mundial, un Japón derrotado y contaminado de desánimo necesitaba algo que ayudara a hacer más placentero el paso de las horas; así nace la esta actividad como un pasatiempo para entretenerse.

Para esta cultura los Amigurumis no solo se tratan de una figurita decorativa o un simple juguetito, sino que estos artículos persiguen alimentar el espíritu de niño que todos llevamos dentro. Según la tradición japonesa cada Amigurumi posee un alma, el cual nos acompañará y será nuestro amiguito y confidente de por vida, proporcionándonos protección y consuelo cuando nos sintamos tristes o confundidos. También los Amigurumis son usados como amuletos personales.

Dato Extra: en Japón es súper común verlos en las oficinas, como adorno personal, representando un símbolo de apego o como un recordatorio de que estamos vivos y que debemos vivir felices haciendo una pequeña pausa, sonreír y sentir la felicidad de la vida en ocasiones de estrés o tristezas.
Por lo general, los Amigurumis se tejen usando lana o hilo de algodón. Estos materiales varían en grosor, color, textura y en composición, que van desde 100% lana de oveja a la utilización de fibras sintéticas.

Para tejerlos, se usan agujas de crochet o ganchillos. El tamaño del ganchillo a utilizar, por lo general, viene sugerido en la etiqueta de la madeja de lana o estambre que se empleará para realizar el Amigurumi. La relación entre el grosor de la hebra y el ganchillo determinará la tensión del tejido; lo ideal es que el tejido quede lo suficientemente ajustado para que el relleno no sea visible y lo bastante holgado como para que el Amigurumi quede suave y siga manteniendo su forma característica de peluche.

Para el relleno de los Amigurumis, se usa espuma o fibra siliconada (algodón o pluma sintética) como la que lleva cualquier peluche de relleno. Recientemente, se ha impulsado el uso de rellenos reciclados, tales como retazos de telas, sobras de estambre, arena o arroz, garbanzos o huesos de frutas y bolitas de unicel. El relleno depende del resultado que se espera, siendo el Amigurumi más ligero o pesado, maleable o rígido, pequeño o grande, etc. Para coser las partes que lo componen, hace falta aguja de lana (idealmente punta roma para no dañar las hebras) e hilo del color de las partes a coser, aunque por lo general es la misma hebra final del tejido la que se utiliza para unir cada parte en su lugar.

Ahora después de leer este blog ya sabes un poco más de estas peculiares figuras. Y lo mejor es que en México el Amigurumi cada vez toma mayor presencia, es por eso los artesanos mexicanos han comenzado elaborar estas artesanías, claro con un toque mexicano, así que, si te interesa conocer su trabajo, te tenemos una buena noticia, en MERCAIDEAS.MX también hay tiendas que comercializan estas hermosas y creativas piezas.

A continuación, te dejamos los enlaces a sus tiendas:

🏪 Bethza, Arte y Crochet

🏪 Creaciones Rosy con amor

🏪 Herencia Zapoteca

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