Brocado en telar de cintura, una técnica milenaria de San Andrés Larráinzar
San Andrés Larráinzar es una localidad ubicada al noroeste de Chiapas, lugar donde habita la mayor parte de los integrantes de la etnia Tzotzil, una comunidad heredera de la cultura Maya que conserva y protege fielmente sus tradiciones, lengua y artesanías.
Las mujeres Tzotziles reviven una de las tradiciones prehispánicas más antiguas del tejido: la fabricación del Brocado.
Con toda la paciencia y dedicación, fabrican sus artesanías con la técnica del telar de cintura y brocado. Para comenzar, montan los hilos de uno por uno y los tensan sobre el telar, posteriormente entrelazan los hilos de diferentes colores, dando como resultado hermosas figuras geométricas como rombos y cruces.
Dato Extra: Para elaborar el brocado, las artesanas utilizan el telar de cintura, una herramienta centenaria que se originó en la etapa prehispánica, es decir, anterior al año 1521. Es una herramienta que consiste en un conjunto de barritas de madera, una soga y una banda o mecapal para sujetar el telar a la tejedora por la cintura (de ahí su nombre).
Para no perder esta tradición de origen Maya, las mujeres Tzotziles analizan los antiguos textiles y ofrecen clases sobre la técnica del tejido. Los conocimientos se transmiten de generación en generación, comenzando con niñas desde los 7 años.
Este tipo de tejido también puede apreciarse en la vestimenta típica de las mujeres Tzotziles, principalmente en el cuello de las blusas en tonalidades rojas y moradas.
Con el fin de transmitir la esencia de su cultura, tradiciones y legado, actualmente los artesanos fusionan artículos de piel u otros materiales hechos 100% a mano con la técnica mexicana del brocado y el telar de cintura, que dan como resultado piezas artesanales exclusivas, con gran estilo y elegancia.
¡Cada textil refleja la historia de la tejedora y la de su familia; su entorno y su inspiración!
En la región de San Andrés Larráinzar predominan los trajes tradicionales en color rojo, negro y con fondo blanco.
Las artesanas bordadoras generan buena parte del sustento de su familia, por lo que bordan sus textiles y prendas tanto como para valerse por sí mismas, así como un medio para expresar su creatividad, su arte y para hablar acerca de su forma de ver la vida.
Apoyémoslas a seguir con esta actividad, a través del comercio justo.