Guelaguetza, la más grande expresión de tradición y cultura de Oaxaca.
Es una de las tradiciones más populares en el Estado de Oaxaca, su nombre proviene del vocablo zapoteco guendalezaa que significa “Ofrenda, presente o cumplimiento” tiene sus orígenes en la época prehispánica, en donde los indígenas zapotecas que habitaban en esa región, ofrecían un ritual basado en plegarias y bailes a los dioses “Centeocihuatl” o “Centéotl”, “Cosijo” y “Pitao Cocobi”, ligados íntimamente a la lluvia y al trabajo agrícola de la tierra.
Según la tradición, esta festividad que comenzaba con dicho ritual, culminaba con el sacrificio de una doncella en el lugar conocido actualmente como El Cerro del Fortín, llamado en ese entonces como “Tani Lao Nayyaloani” o “Daninayaloani” que significa Cerro de la Bellavista.
Durante la Conquista y la Colonia, las fiestas indígenas continuaron, quedando consagradas a la Virgen del Carmen, estableciéndose el domingo 16 de julio como la fecha oficial para las celebraciones, llevándose a cabo los días lunes, sólo en caso de que el 16 no cayera en domingo, por lo que desde entonces se les denominó como “Lunes del Cerro”.
Hacia el siglo XIX, muchos historiadores coinciden en que los “Lunes del Cerro” perdieron fastuosidad y que no fue sino hasta 1928 y 1930 cuando las festividades volvieron a adquirir importancia; incluso se introdujeron nuevos bailes como la “Danza de la Pluma”, que representa la hecatombe que significó la conquista de la región.
Con el propósito de “animar la fiesta”, se organizaba un Programa General, que iniciaba desde el primer lunes con actividades culturales, sociales y deportivas.
Para ello se contemplaba la interpretación de las Mañanitas Oaxaqueñas, entonadas por la población estudiantil de la ciudad, acompañada de la Banda de Policía del Estado, haciendo su recorrido por las principales calles, partiendo frente al Antiguo Palacio de los Poderes, hasta encausarse en la Avenida Independencia, la de Crespo y continuar en seguida por la Calzada del Fortín y concluir en la Rotonda, para llegar a la estatua del Benemérito de las Américas, Lic. D. Benito Juárez.
Para complementar estas festividades, se realizaban eventos deportivos, donde se veían grandes y entusiastas deportistas desempeñando diferentes disciplinas como carreras de relevos, carreras de bicicletas y carreras a pie de velocidad.
Finalmente, para 1951, la fiesta comenzó a ser conocida popularmente como “Guelaguetza” y a partir de 1974 ésta tiene lugar en el Auditorio del mismo nombre, situado también en el cerro del Fortín.
En su concepción más amplia, la Guelaguetza representa no sólo cooperar, sino la actitud o cualidad de amor al prójimo manifestado por cada habitante zapoteca, una actitud de compartir la naturaleza y la vida.
En la actualidad se sigue realizando la fiesta del “Lunes del Cerro” en julio de cada año, con la presentación de los bailes tradicionales de diversas comunidades, espectáculos y eventos culturales y deportivos. Mucho antes de que inicie la festividad, se puede apreciar la visita de turistas nacionales y extranjeros, quienes llegan a convivir y disfrutar de las fiestas Oaxaqueñas.
En esta celebración, participan las delegaciones representativas de las 8 regiones que conforman el estado de Oaxaca de Juárez, mostrando con amor, cariño, orgullo y entusiasmo sus distintas tradiciones y costumbres de cada región y que engalanan año con año la Rotonda de las Azucenas, lugar donde se ubica el Auditorio Guelaguetza que alberga está fiesta.
La Guelaguetza es considerada como la mayor fiesta Folklórica del continente americano, reuniendo en ella miles y miles de personas cada año, apreciándose así la gran diversidad cultural de esta hermosa región de México.
Así que, Oaxaca te espera para disfrutar de esta algarabía llena de color, música, sabores y momentos inolvidables.