Actualmente los índices de contaminación y deterioro ambiental han avanzado considerablemente, es por ello que cada vez más empresas, organizaciones y consumidores buscan la manera de contribuir a la preservación de nuestro planeta.

Esta situación hace más frecuente el pensamiento “ecológico” en las personas, de tal manera que somos más capaces de transformar las tendencias actuales de producción, comercialización y consumos de los productos, buscando los que menor repercusión ocasionen en la naturaleza.

La idea principal es encontrar la manera de ofrecer productos de una forma que satisfaga al consumidor, pero que a la vez ayude a disminuir la contaminación del medio ambiente, desde su producción, comercialización, consumo y desecho.

Es así como surgen los productos sustentables o también conocidos como ecológicos, eco-amigables o verdes.

Se utilizan indistintamente adjetivos como los ya antes mencionados, para denominar a aquellos productos que le hacen el menor daño posible al medio ambiente, ya sea durante su producción, comercialización, uso o degradación. Sin embargo, para que un producto sea sustentable requiere cumplir ciertos requisitos que van más allá de que su empaque que esté hecho con papel reciclado, también se debe ser socialmente responsable.

Dejemos claros estos conceptos:

Socialmente responsable: Responsabilizarse del impacto que sus decisiones y actividades ocasionan en la sociedad y el medio ambiente, a través de un comportamiento ético y transparente.

Ecológico: Puede ser un producto reciclable, o que esté hecho con algunos materiales reciclados, además que durante su manufactura se haga un uso racional de los recursos, desde energía y agua, hasta materias primas.

Hoy por hoy son más los productos que se suman a la tendencia verde, podemos catalogarlos como ecológicos si:

SE HA CONSIDERADO SU CICLO DE VIDA

Evaluando en cada etapa del proceso donde puede generar un impacto negativo en el medio ambiente y cómo podrían optimizarse los procesos para mitigar este impacto. Dentro de las consideraciones que deben analizarse en el ciclo de vida del producto tenemos:

• La adquisición y procesamiento de materias primas: Aminora el impacto negativo en el medio ambiente, evitando el uso de químicos, reduciendo el consumo de agua, protegiendo los hábitats naturales, etc.
• Los procesos de producción o manufactura y distribución: Desde el diseño, el producto tiene una filosofía de reducir, reutilizar y reciclar.
• El proceso de comercialización y promoción: Reduce el impacto negativo en el medio ambiente minimizando el uso de materiales, la generación de desperdicios, la generación de desechos tóxicos al aire, agua o suelo, considera mecanismos de manufactura, transporte y almacenamiento que ayuden a la conservación del ambiente.
• El uso y empaque del producto: Tiene un empaque cuya producción conserva los recursos naturales, hacen uso de material reciclado o proveniente de fuentes responsables e incluso que los materiales tengan una alta tasa de reciclabilidad. Así mismo el empaque comunica e informa sobre cómo hacer una adecuada utilización del mismo tras su uso.
• La disposición final del producto: Comercializa un producto fácil de reutilizar y reparar, minimizando el desperdicio, además que tengan una alta durabilidad, que sea biodegradable o compostable.

El producir y comercializar productos verdes, además de que permite contribuir a la preservación del medio ambiente también otorga una ventaja competitiva ante la competencia actual, ya que será un producto más competitivo y aportará el valor añadido ambiental y social que hay detrás.

Como consumidores, al realizar la compra de los productos, ya no sólo lo haremos para resolver ciertas necesidades, sino que además fortaleceremos la conciencia por el medio, de tal manera que contribuyamos de igual manera a su preservación.

Entender que la tendencia verde está cambiando poco a poco, y que cada vez más  productos se suman a esta iniciativa, es clave especialmente por aquellos que buscamos no solo buenos productos para satisfacer nuestras necesidades sino para sensibilizar por el ecologismo y el desarrollo sostenible, para una buena calidad vida en nuestro presente y futuro.

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