El molcajete se utiliza en México para cocinar desde hace miles de años. Se estima que el molcajete fue creado en Mesoamérica hace aproximadamente 6000 años.
En diferentes culturas alrededor del mundo, surgieron instrumentos similares, aunque son pocos los que, como el molcajete, aún son utilizados en la actualidad. Pero, ¿Qué es lo que lo que ha propiciado que un artículo tan antiguo sobreviva y permanezca en uso?
A continuación, te presentaremos algunas curiosidades que de seguro han propiciado que siga vigente dentro de los utensilios básicos de la gastronomía mexicana.
Utensilio versátil; el molcajete es una auténtica navaja suiza para la cocina, ya que puede ser utilizado en la preparación de una gran variedad de salsas, purés, moles y mezclas blandas.
Imprime sabor; el molcajete se ha ganado su lugar como un utensilio esencial para la cocina mexicana, principalmente para elaborar muchas de las salsas con las que aderezamos nuestra comida. Gracias a que el molcajete está hecho de piedra volcánica, los ingredientes que se muelen liberan aceites y esencias y dejan pequeños gránulos que al masticarlos contienen esos sabores concentrados. ¡Las salsas de molcajete saben diferente!
Fabricación muy laboriosa; su elaboración es muy artesanal y es un proceso bastante complejo, debido a que los molcajetes son tallados en trozos macizos de piedras como el basalto, con lleva un arduo proceso que suele tardar mucho tiempo y para el cual es necesario aplicar mucha fuerza. Un artesano experto puede tallar un molcajete en cuatro o cinco horas.
Esto lo debemos tener presente a la hora de adquirirlo, porque como lo hemos dichos en muchas ocasiones los consumidores mexicanos tendemos a regatear o a no darle el verdadero valor que merece esta y las demás artesanías que se fabrican en México.
Muy duradero; un molcajete, si no sufre algún accidente, puede durar la vida entera. Además de ser una herramienta práctica y muy útil, su tiempo de vida es tan largo que, en un mundo de consumo acelerado y obsolescencia programada, resulta un artículo de mucho valor.
Componentes; Cuando hablamos del molcajete, no solo hablamos de él y aunque solemos referirnos al molcajete únicamente, de hecho y en realidad el molcajete compone de dos piezas, el propio molcajete como la pieza más grande y una segunda pieza cilíndrica más pequeña que se usa como martillo o mortero para romper y moler contra el hueco del molcajete sin la cual el molcajete no funcionaría más que como una salsera decorativa.
A esta pieza clave se le conoce como tejolote, que significa “niño de piedra” y en algunos lugares también se le conoce como temolote, tejolote, temachín “muchacho” o como simplemente como mano de piedra.
Por eso el día que compres un molcajete asegúrate que valla su compañero inseparable.
El más grande del mundo; artesanos michoacanos de San Nicolás Obispo han tallado una piedra volcánica de más de tres toneladas para convertirla en el molcajete más grande del mundo, el cual se exhibirá en esta población.
Actualmente la licuadora sustituye eficientemente al molcajete, pero nunca faltan quienes afirman que se puede distinguir entre una salsa molida en molcajete y una preparada en licuadora. Además de esto debe reconocer que el molcajete es un utensilio básico que no debe faltar en ningún hogar mexicano, ya que no hay mejor herramienta para preparar un exquisito guacamole y salsas para acompañar nuestros platillos.
Por estas y muchas otras razones, el molcajete es un verdadero tesoro gastronómico de México. ¡Sigamos utilizando el molcajete no solo para degustar ricos sabores también para conservar nuestras tradiciones”
Y ¿Tú ya tienes tu molcajete?
Gracia por leer nuestro blog y nos vemos pronto porque siempre es momento de conocer algo nuevo.
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