¿Sabías qué las zanahorias no siempre fueron naranjas?
Hacia el año 3.000 a. C. las zanahorias eran moradas por fuera y amarillas por dentro. No fue hasta el siglo XVI cuando Holanda cultivó la primera zanahoria naranja para que coincidiese su color con el de la casa real holandesa de Orange.
Si tuvieses que decir qué palabra se te viene a la mente cuando escuchas “zanahoria” probablemente una de ellas sea el color naranja.
Hay características que la gente da por sentado de esta hortaliza, como que ayudan a mantener el bronceado, que mejoran la vista o que siempre han sido naranjas.
Sin embargo, las zanahorias no siempre fueron naranjas por muy sorprendente que te parezca, antes eran de color violeta.
La pregunta es: ¿cómo y por qué cambiaron de tonalidad con el paso de los años?
Hasta principios del siglo XVI las zanahorias naranjas eran un producto muy complicado de encontrar, aunque se cree que su origen se remonta al siglo VII, ya que aparecían en unas imágenes de unos manuscritos como el Dioscórides de Nápoles de esa fecha.
Pero su popularización se debe a los agricultores holandeses, quienes querían rendir tributo a la casa de Orange, tras la rebelión contra la corona española.
De modo que durante aquel período comenzaron a cultivar esta variedad naranja y, al tratarse de una potencia agrícola muy importante a nivel mundial, estas acabaron extendiéndose posteriormente a otras partes del mundo.
Otras historias cuentan que la mutación comenzó en Afganistán hace más de 1.000 años, cuando las populares zanahorias blancas de entonces evolucionaron a una variedad amarilla y, con el paso de los años terminó por convertirse en naranja.
En cualquier caso, es complicado afirmar con certeza el origen de esta hortaliza tan común hoy en día, pero lo que sí es real y totalmente natural es la existencia de zanahorias violetas.
Es más, actualmente hay mucha gente que cultiva zanahorias de colores para darle un poco de vida a sus ensaladas y platos. Incluso se llegó a desarrollar una zanahoria con sabor a chocolate en Islandia en 1997.
Aporte nutricional
La zanahoria es una importante fuente de carbohidratos, vitamina A, Vitamina E, Vitamina B y Potasio, con aportes menores de Fósforo, Magnesio, Yodo y Calcio.
Probablemente, la más popular de todas sus virtudes, mitad mito, mitad verdad, se asocia a la mejora de la vista. Lo cierto es que la deficiencia de vitamina A dificulta bien por la noche, pero un exceso de su consumo solo acabará colorando las palmas de nuestras manos y la planta de nuestros pies.
Zanahoria: propiedades, beneficios y valor nutricional de este alimento
Pocos alimentos tan versátiles a la hora de cocinar como la zanahoria. Al vapor, hervida, cruda, cocida o simplemente fresca, en smoothie, zumo o puré. Lo cierto es que es un clásico de la cocina que forma parte del grupo de alimentos con más beneficios para nuestra salud. La OMS recomienda su consumo por la cantidad de vitaminas y minerales, hasta el punto de considerarla como prioritaria en la dieta.
Es una de las hortalizas más producidas y consumidas en el mundo. Destaca en su composición el betacaroteno, que el organismo convierte en vitamina A o retinol, lo que le confiere un poder antioxidante con beneficios probados en la regeneración celular, especialmente en la piel.
Valor nutricional
Calorías: 39
Proteína: 1,25 g
Hidratos carbono: 6,9 g
Fibra: 2,6
Grasa total: 0,20 g
Calcio 27: 24 mg
Hierro: 0,47 mg
Yodo: 6,53 mg
Magnesio: 11,24 mg
Sodio: 61 mg
Potasio: 321 mg
Fósforo: 19 mg
Vitamina C: 6, 48 mg
Es un alimento que contiene pocas calorías, especialmente en su versión cruda, por lo que es muy recomendable en dietas de adelgazamiento. Se consume durante todo el año, aunque la temporada es entre primavera y verano, concretamente en los meses desde mayo hasta julio.
A la hora de comprarlas, es aconsejable que tengan hojas, que sean de color naranja brillante, duras y firmes, con pocas irregularidades y un cierto brillo. El tamaño más común es el mediano, aunque las llamadas baby son muy interesantes como aperitivo.
Propiedades y beneficios de la zanahoria
- Mejora la vista. Los betacarotenos son unos poderosos protectores que evitan el envejecimiento prematuro. Protegen nuestra retina y evitan la aparición de cataratas.
- Protege la dentadura. Comer zanahorias crudas fortalece dientes y encías. Contiene flúor, un mineral fundamental para cuidar el esmalte dental.
- Ayuda en los problemas intestinales. Gracias a su alto contenido en fibra previenen el estreñimiento. Además, calman las molestias gástricas y el exceso de acidez.
- Tiene propiedades diuréticas. Por su elevado contenido en agua son diuréticas y ayudan a la desintegración de los cálculos renales.
- Proporcionan energía al cerebro. Ricas en potasio y fósforo, las zanahorias son un remedio para mentes cansadas y nervios desatados.
- Buena para uñas y cabello. Son muy ricas en betacaroteno, un potente antioxidante que contribuye al crecimiento y desarrollo de estas zonas.
- Tiene propiedades anticancerígenas.
Se podría decir que el conejo más famoso de Warner, Bugs Bunny, come zanahorias naranjas como consecuencia del patriotismo holandés.
El color naranja se debe a su alto contenido en carotenos. Cuanto más caroteno poseen, más oscuro e intenso es su color. Esto depende de la variedad y también de las condiciones de cultivo. Por ejemplo, las zanahorias de invierno son más claras que las de otoño o verano (es un cultivo bianual).
¿Qué te pareció esta información?
Déjanos tus comentarios.