El blog de la ideas es un espacio en el que no solo el capital humano que conforma a la plataforma de mercaideas.mx puede expresar sus punto de vista o compartir experiencias y conocimientos, también está diseñada para que personas llenas de talento y actitud compartan con nosotros, con nuestros lectores y con todo aquel que se dé tiempo de conocernos.

Es por eso que decidimos crear un espacio especial para nueva ideas, denominado Voluntariado Digital.

Hoy damos inicio, con:

María Elena Hernández Maya

TEMA: EMPRENDIMIENTO

En últimas fechas, es común encontrarme con la palabra “Emprendimiento” en los medios impresos, digitales o en pláticas entre amigos. Resulta que hace un par de días, una sobrina compartió en nuestro chat de familia el anuncio formal de su nuevo emprendimiento. Y es entonces, que me provocó el deseo de saber más sobre el tema. Por sentido común, es probable que me rebele su significado, sin embargo, al investigar un poco en revistas especializadas es que caigo en cuenta que va más allá del simple deseo de iniciar un negocio a partir de una idea innovadora.

Ahora bien, deseo ponerte en contexto de mi propia situación. Es evidente que a nivel mundial nos encontramos ante un hecho que nos ha sacudido en todos los sentidos. De un momento a otro nuestro entorno cambió. Concretamente en el mundo cibernético, los internautas nos volcamos en todos los sentidos; consumiendo y generando información. Pareciera que el tiempo libre no es suficiente para navegar por la web. Esto es precisamente lo que me sucedió. Durante la contingencia, pasé de ser una usuaria moderada y una usuaria extrema. El mundo de la hipertextualidad me ha absorbido.

Retomando mi anécdota inicial te comento que diariamente he visto surgir nuevos emprendimientos. Cada día recibo invitaciones para agregar páginas o marcar “Me gusta” en publicaciones, la mayoría de ellas de índole comercial. Me he encontrado incluso, con el vecino que ahora oferta artículos fabricados desde casa, haciendo acopio de su voluntad y usando su ingenio para lograr sacar adelante un producto para satisfacer un nicho del mercado.

Yo misma me he visto en esa disyuntiva, empujada por generar un ingreso económico. No obstante, les comparto una experiencia que tuve hace algunos años. Mi esposo y yo atravesábamos una situación crítica. Por casualidad los dos nos quedamos sin empleo. Preocupada y después de varias noches en vela, un día tuve la brillante idea de iniciar un negocio en el ramo de la decoración para eventos. Mi inexperiencia y el exceso de necesidad me colmaron de optimismo y creí que mi propuesta era la que los residentes de mi ciudad esperaban con ansiedad. En este mi escenario ideal pensé que, pese a la gran oferta de productos y posibilidades, los clientes comprarían sin chistar mis productos. Y no solo eso, estos clientes satisfechos se convertirían en clientes recurrentes y además me recomendarían con familiares y amigos. No ocurrió así. Al cabo de unos meses, acepté mi fracaso.

Eso que me tocó vivir en carne propia lo constato hoy en día a simple vista gracias a la permanencia de publicaciones desde esas primeras semanas del mes de marzo en las redes sociales de los emprendimientos de gente conocida, a las que hoy en día continúan promocionando sus productos. Por supuesto que no es mi intención generalizar, sin embargo, pocos han logrado sobrevivir un par de meses. Y no se trata de falta de capital solamente, o la situación global, es asunto de comprender que es necesario tomar en cuenta otras consideraciones.

Emprender es un riesgo siempre, no olvidemos esto, pero desde mi propia iniciativa te puedo compartir lo que desde mi aprendizaje es básico:

• Cualquier que sea nuestro producto o servicio el cliente espera ver satisfecha una necesidad. Y lo menos que uno como emprendedor debe ofrecer es la satisfacción plena.
• Esto conlleva a comprender que nuestra actitud en todo momento debe ser amable y cordial.
• Formular las preguntar pertinentes para conocer las necesidades del cliente.
• Para lo cual, se requiere ser claro en cuanto al producto o servicio que mostramos.
• Responder con honestidad lo que el cliente nos cuestione.
• Tener accesibilidad, ya sea por teléfono, celular, e-mail para responder lo más pronto posible al cliente en caso de necesidad. Lo que desea el usuario en atención expedita.
• Tener una imagen dentro del internet. Por lo menos en las redes sociales de nuestro agrado.
• La honestidad y la honorabilidad en nuestras acciones se traducen como una garantía de éxito. Tendremos así, clientes satisfechos.
• Ante la duda, el consejo de mi abuelita era: “Hazlo, como si fuera para ti o para tus hijos”.

Tener una idea, no es suficiente. Es necesario tener una preparación, o contar con el asesoramiento de un profesional para que esa buena idea inicial evolucione y tenga el éxito esperado.

Que te pareció la colaboración de María Elena. Al igual que ella si te gusta escribir o quieres aportar tu opinión sobre temas como emprendimiento, datos curiosos, desarrollo personal, ecología, economía, entre otros, lo puedes hacer formando parte del VOLUNTARIADO DIGITAL del BLOG DE LAS IDEAS.

Porque ¡Hay tanto por decir y este es el lugar para compartir!

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